Guerreros del cine

Guerreros del cine
A la venta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y por Internet! Haga click en la imagen

domingo, 9 de febrero de 2014

STEVE JOBS

Jamás tuve un solo producto Apple en la mano, nunca me llamó la atención una empresa que siempre me pareció elitista, y más allá del diseño, no me interesó comprar nada con la manzana mordisqueada. Tras la muerte de Jobs en el 2011, un sinfín de biografías aparecieron en torno a su persona, y de estas, la más famosa es la de Walter Isaacson. Varias veces estuve tentado a comprarla, pero siempre cambiaba de estante. Por alguna razón me decidí a esquivarla, hasta que llegó a mis manos el último día del 2013. Puse manos a la obra, y me encontré fascinado con la historia de un hombre que redefinió el concepto de modernidad.

Igual, sigo sin interés momentáneo de adquirir un producto Apple, pero el libro es imperdible.



SOSPECHA

Las contratapas de los libros siempre ofrecen las reseñas más auspiciosas, por eso no suelo fiarme de estos pequeños comentarios. Los paso por alto y ya. El hecho que esta biografía en particular sea la única autorizada por Jobs me despertó aún más sospechas, porque no esperaba encontrarme con un relato objetivo, que retratara no sólo los aciertos sino las miserias. La fama del retratado - un obsesivo del control, un innovador, un ser déspota por momentos con sus empleados, ambicioso, padre defectuoso, egoísta, enamoradizo, llorón, entre tantas otras cosas – lo precedía, y al ser el libro “oficial”, pensé que estas características se iban a suavizar. Por suerte, nada más lejano a la realidad.


Isaacson consigue un relato de novela, que cuenta desde los orígenes del niño adoptado, su paso breve por la universidad y la fundación de Apple en el garaje de su casa, junto a Steve Wozniak (verdadero genio electrónico). De ahí a la fama, la riqueza, los pasos en falso y la consagración post despido de su amada empresa. Las más de 700 páginas se devoran con facilidad, y los datos incluidos dejan de lado la mayoría de los tecnicismos sobre computadoras para entregar un material accesible a todo tipo de lector no iniciado en las bondades de la tecnología. 

El mayor punto a favor es la enorme cantidad de entrevistas que el autor realizó, comenzando por las más de 40 que tuvo con el propio Steve Jobs, que le encargó el trabajo al mismo periodista, y le ofreció el mayor regalo que este hombre pudo dar: el control total de la obra al escritor. No es un dato menor, estamos hablando de un Jobs que fue capaz de diseñar tornillos especiales para que ningún “lego” pueda abrir sus productos. Así, encontramos opiniones dispares, algunos que justifican la complicada personalidad de Jobs, otros que directamente lo critican sin concesiones, y personalidades que se paran en una difícil línea media, retratando tanto sus aciertos como sus miserias. Los contrapuntos, en conjunto con la mirada casi neutral de Isaacson, componen un texto que permite imaginarse al hombre detrás de la manzana, de Pixar y de la revolución de las computadoras personales y la telefonía celular.

La única “pega” que le encontré al texto fue la recurrencia a algunos párrafos. Por ejemplo, la primera vez que se describe a Jobs como una persona que le agarraban ataques de llanto permite imaginarse al personaje como un ser de carne y hueso, pero lo reiterativo de esta explicación a veces entorpece la lectura. Si bien son recurrencias mínimas, la pluma en estos pasajes falla un poco, para después redimirse en otras secciones de suculentos datos.

Narrado con estilo simple, periodístico, sin apelar a grandes vuelos narrativos, “Steve Jobs” es un libro simple, acorde a las pretensiones de un hombre que dedicó su vida a simplificar cada creación. Un fresco logrado sobre un ser revolucionario, que marcó a fuego la historia del siglo XX y XXI.


No hay comentarios:

Publicar un comentario