Guerreros del cine

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miércoles, 29 de febrero de 2012

RABIA, de Stephen King

El nuevo milenio, y el final del anterior, nos enseñaron que la escalada de violencia social en ámbitos antes “seguros” como escuelas y universidades no conoce límites. No es una exageración: solo en Argentina podemos hablar de casos famosos, como la masacre en el colegio de Carmen de Patagones, u otros menos trascendentes (en la esfera mediática) que van desde golpizas a profesores hasta casos de otros trabajadores de la educación que terminaron con el cabello en llamas. La mayoría de estos hechos se registran con los celulares y se imprimen en la posteridad virtual de Youtube. También hay agresividad entre el alumnado, desde golpes de puño hasta cuchilladas o disparos. La escuela no es lo que solía ser.

(Me permito una pequeña anécdota de mis años cómo estudiante “problemático”: corría 1998, y tenía una profesora bastante trastornada que dictaba la materia “Lengua”. Era muy sencillo sacarla de sus casillas, y la broma mas pesada que le hicimos fue desatornillarle su escritorio. Cuando ella apoyó sus libros, el mueble se desarmó por completo bajo sus brazos. Eran épocas menos violentas)

Stephen King dictó clases en un instituto antes de triunfar cómo escritor. Fue en la década del 70, y antes de finalizar “Carrie” ya tenía, entre otras novelas finalizadas, “Rabia”. Se publicó bajo el pseudónimo Richard Bachman, tras el suceso de libros como “Salem´s lot” y “El resplandor”. La apuesta era atractiva: una historia sin elementos sobrenaturales, puro terror psicológico.



“Rabia” es un monólogo –intuimos que un relato a otra personaje, como en “Dolores Claiborne” – de Charlie Decker, estudiante más que problemático. Un buen día decide tomar de rehén a toda su clase e implementa un juego psicótico con ellos, a fin de desnudar la verdadera naturaleza de aquellos adolescentes, y la propia también. La policía intenta dialogar y negociar con él, pero sus fines son más profundos, no es un simple secuestrador.

Revelar más datos sobre el desarrollo de la trama es un desperdicio para el ocasional lector. Basta con decir que King consigue un retrato certero y minucioso sobre la mente de un psicópata. Se nota en la escritura la experiencia del escritor como profesor de curso, pero más aún sus vivencias como adolescente. Si hay algo que tiene este señor oriundo de Maine es pericia para crear jóvenes tridimensionales y protagonistas de sus historias. Un breve repaso: “Carrie”, “Ojos de fuego”, “Christine”, “El talismán”, “El ciclo del hombre lobo”, “It”, entre otras novelas y cuentos.

La angustia juvenil, la confusión de esa época que vive todo ser humano, la visión del mundo adulto, los traumas infantiles y hasta la inocencia se conjugan en este relato, que no llega a las 300 páginas pero bastan y sobran para dar cierre a una historia redonda. Es inevitable pensar cuantos “Charlies” hay en el mundo, en estado latente, cual bombas a la espera de la señal que desencadene su letal labor.

El propio escritor, tras un episodio de violencia escolar en Estados Unidos, prohibió la reimpresión de este libro. Jeffrey Cox mantuvo a toda su clase de rehén con un rifle el 26 de abril de 1988, y confesó que se había inspirado, entre otras cosas, con el libro “Rabia”. Desde 1977 hasta la fecha se han reportado innumerables casos de violencia en las escuelas, algunos más violentos que otros. Es un absurdo culpar a un libro, una película o un músico por hechos trágicos como estos. El hecho es que King decidió retirar este libro (por precaución, para evitar una caza de brujas como le sucedió a Marylin Manson o a Mettalica), y esto da cuenta de la desidia de las autoridades pertinentes para evitar este tipo de hechos. Es más simple culpar a un factor externo (cómo el arte, que ha servido y servirá de refugio para la humanidad) que duplicar los esfuerzos para prevenir o, al menos, buscar causas más profundas ante la tragedia. Culpen al arte. Es más sencillo.

“Rabia” me pareció un libro muy bueno, alejado de la literatura “habitual” de King, tal vez un gran inicio para los lectores vírgenes de este autor. Para los más experimentados, es un gran “lado B” de un relato adolescente y escolar cómo “Carrie”, y también una ventana abierta al King estudiante. Quienes hayan leído el libro “Mientras escribo” reconocerán algunas anécdotas reales, reformuladas para esta historia.

¡Hasta la próxima!

lunes, 13 de febrero de 2012

IT: ¿La mejor novela de King?

 Las vicisitudes de ese sitio extraño llamado Derry

Siempre quise leer IT, desde que empecé a transitar los espacios extraños que propone King, allá por 1998. Había visto la película-miniserie de más pequeño, en una fiesta de cumpleaños, esas que duran toda la noche, y para soportar el sueño, se alquilan películas de terror. No creo que me haya gustado mucho el film, porque casi no lo recuerdo. Tampoco lo relacioné con la obra de King cuando empecé a leerlo. Cada vez que iba a la librería a comprar algo, veía el voluminoso volumen (valga la redundancia) y me daba miedo comprarlo. De haber sabido que sería muy difícil y caro de conseguir más adelante, le hubiera dado una oportunidad.


Aproveché, el año pasado, un viaje de mis padres a España, y encargué dos libros: IT y APOCALIPSIS. La razón de hacerle cargar semejante peso a mis progenitores (cosa que me seguirán reprochando hasta el cansancio) era simple: por lo que pagaba dos ejemplares en euros, me compraba uno solo acá en Argentina. Recibí primero “IT”, y después, engañado, me dieron para mi cumpleaños APOCALIPSIS. Ahora estoy terminando con la historia de la super gripe. Es hora de hablar de los amigos que se reúnen para pelear con el malvado Pennywise.


Quiero aclarar que no van a encontrar una crítica sesuda, una descripción detallada del argumento o cosas así. De eso se ha escrito suficiente, es accesible en Internet. La intención de esta breve nota es detallar mis impresiones sobre el que muchos consideran como “la mejor obra de King”. Tampoco van a encontrar spoilers y esas cosas, también las pueden encontrar en otros sitios. 


LA ESTRUCTURA

Si hay algo que me fascina de la literatura de Stephen King es como estructura sus relatos, en especial, las novelas. Lejos de establecer una escritura lineal (sucesión de eventos en forma cronológica desde un solo punto de vista narrativo), este escritor estadounidense juega con los tiempos de los hechos que componen la trama. En IT accedemos a una historia ambientada en dos épocas diferentes, protagonizadas por los mismos personajes: 1957 y 1985. El denominado “Club de los perdedores”, Bill, Ben, Bev, Richie, Eddie, Stan y Mike. Siete amigos unidos por la tragedia y el acoso de los abusones de la ciudad juegan juntos en los Barrens, un sitio descampado con un río que lo cruza, y deben enfrentarse no solo a los terrores reales, sino a un monstruo de origen desconocido que se dedica a matar, sobre todo, niños. King va relatando los acontecimientos de la infancia a medida que relata la reunión veintisiete años más tarde, para el segundo encuentro con IT.

El resultado de esta escritura es un detallado fresco de la vida de estos muchachos, y vamos comprendiendo las personalidades poco a poco, tanto de pequeños como de grandes. La expectativa por el enfrentamiento con el monstruo al final (ocupa las últimas páginas del libro) se ve incrementada por la enorme cantidad de hechos que tienen lugar en Derry. Asesinatos de todo tipo, indicios de la presencia del monstruo en Derry desde tiempos inmemoriales, la certeza que las cosas se van a poner feas en cualquier momento.

El relato es coral, conocemos las visiones de todos los personajes, incluyendo a algunos de los malos “anexos” que desempeñan papeles importantes en el desarrollo de la trama. Aparte de eso, tenemos muchas historias paralelas al arco argumental principal, como la esposa de Bill, actriz famosa que intuye un secreto en su marido. También tenemos un importante segmento dedicado a Henry Bowers, el matón de Derry, que desempeñará otro papel crucial para el desarrollo de la historia. Y detallados asesinatos por parte de IT. Muy detallados, para delicias de los amantes del terror.

 Una de las pocas escenas fieles al libro de la horrible adaptación

Así, durante más de 1400 páginas, tenemos tiempo y espacio para conocer al detalle todo lo referido al club de los perdedores, cómo rehicieron su vida después del primer enfrentamiento, cómo se van preparando para el segundo, y cómo evolucionó la ciudad en la que viven. Este es un mérito de King: ha constituido en Maine un personaje más de toda su obra. Los sitios son reconocibles en otros libros que escribió, los personajes se cruzan, es un universo propio anclado en el lugar real dónde vive el propio escritor. El resultado es que el terror se vuelve real, está anclado en un mundo con reglas propias y reconocibles. Este, creo, es el principal mérito de Stephen King. Ha creado su “Tierra Media” y no se cansa de explorarla.

¿ES LA OBRA MAGNA DE KING?

He hablado con muchos fanáticos de King, y una cantidad me dijeron que “IT” es el mejor libro que ha escrito. Las expectativas, con el correr de los años, fueron creciendo, pero no me deje amedrentar ni por el tamaño ni por los buenos comentarios. Para dar una opinión hay que leer, para poder opinar.

Cuando terminé de leer el libro, se colocó en el primer puesto de mi lista personal, desbancando a “La historia de Lisey” y “Un saco de huesos”, dos libros que me partieron la cabeza y el corazón. “IT” era desmesurado, enorme, con un monstruo genial, y una resolución original, vuelta de tuerca incluida. En primera instancia me pareció lo mejor que había leído de King.


Pero a los dos días empecé con “APOCALIPSIS”, y ahí empezaron mis dudas. Este libro es anterior a “IT”, pero se publicó completo cuatro años después de la historia de Pennywise. A no confundirse, estos dos libros enormes son bien diferentes y compararlos en trama sería absurdo, ya que poco tienen que ver. Pero esta es mi impresión: APOCALIPSIS es un libro mucho más generoso y amplio que IT.

En mi opinión, es mucho mejor la historia de la supergripe y la reorganización de la sociedad contra el mal que la del monstruo que acosa a un pueblo.

Mis razones no tienen nada que ver con la calidad de ambos libros, que me parecen excelentes. Ni por el tamaño, ambos libros sobrepasan las 1400 páginas. Lo que me hace optar por APOCALIPSIS es que es una historia mucho más grande, más sinuosa, una road story llena de situaciones inesperadas, plena de personajes (incorpora nombres casi cada dos capítulos) y sintetiza la dependencia de la tecnología por parte del ser humano, y la paranoia de la época. King escribió APOCALIPSIS en el medio de la guerra fría, el mundo estaba convulsionado. Me parece un fresco más realista, genera empatía y los personajes se me hacen mucho más humanos.

En IT, por otro lado, es la historia del enfrentamiento entre este grupo de “perdedores” y el monstruo que azota Derry. Solo ellos pueden enfrentarse y tal vez vencerlo. Más allá de las historias paralelas, creo que IT es menos ambiciosa en su estructura que APOCALIPSIS, y no porque sea una novela “peor”, sino porque la historia es más pequeña que la propuesta en APOCALIPSIS. Se me ocurre la siguiente “ecuación”:

IT: 7 amigos vs. UN monstruo

APOCALIPSIS: Un grupo multitudinario (Los buenos, unidos por Madre Abigail) vs. Un grupo multitudinario (Los malos, reunidos por Randall Flagg)

Insisto, no desmerezco el primer libro en pos del segundo, pero tras leer los dos, me es inevitable pensar que APOCALIPSIS es el gran libro de Stephen King. IT está ahí, en segundo lugar (en mi humilde ranking). 


En breve saldrá “22/11/63”, que, dicen, es una obra maestra. Habrá que leerlo para saber si llegó a desbancar el trono de estas dos monumentales novelas.

A seguir leyendo!