Pronto se estrenará una nueva entrega de “Misión: Imposible”, la saga que protagoniza el carilindo y buen actor Tom Cruise. La dirige Brad Bird, el cerebro que hizo la obra maestra “El gigante de hierro” (1999), “Los Increíbles” (2004) y estuvo dentro del staff de “Los Simpsons” durante las mejores temporadas. El tipo sabe de acción, entiende el género, sabe de personajes, y lo mandaron a hacer su primer opus con actores de carne y hueso contando las peripecias del agente Ethan Hunt (Cruise). Hablamos de un tipo que se llevó un par de Oscar por sus labores en la dirección, así que habría que tenerle fe.
“Mission: Impossible: Ghost Protocol” es el título del film, en el cual se presentaran nuevos personajes, y los rumores hablan de un reemplazo para el buen Tomás, que ya acusa 48 pirulos y pronto estará demasiado viejo para hacerse el loco saltando de rascacielos y cosas así. Jeremy Renner (“The Hurt Locker”, “28 weeks later”) será Brandt, y si bien no se sabe mucho sobre este personaje, tiene toda la pinta de ser el que suceda al agente que todos conocemos hace años. Vuelve Simon Pegg (“Shawn of the dead”, “Hot Fuzz”) como Benji Dunn, que cumple el rol de “Q” en las películas de Bond. Y por ahí se lo ve a Tom Wilkinson (“Batman Begins”, “Valkiria”) que sería el nuevo jefe de Cruise.
La sinopsis nos dice que tras un atentado en el Kremlin (en el tráiler se ve como hacen pomada un edificio), la agencia IMF queda pegada a estos eventos, y los muchachos, a cargo de Ethan Hunt, deben ir a limpiar el buen nombre de su PyME sangrienta. El resto, más de lo mismo. Tiros, peleas, saltos imposibles en alturas inimaginables en donde las ráfagas de viento kilométricas no afecta a estos seres humanos, mujeres hermosas, autos que el mortal promedio no puede comprar y cosas por el estilo. Más de lo mismo, lo cual no significa que sea algo malo necesariamente.
Es probable que nada sea tan sencillo como lo pinta la sinopsis, porque una de las productoras es “Bad robot”, la empresa de ese loco talentoso de J.J. Abrahams, que creó “Lost”, “Alias”, dirigió la última de “Star Treck”, “Super 8”, produjo “Cloverfield” y, encima, dirigió la tercera parte de “Mission: Impossible”, la más vertiginosa de la saga. Este dato nos lleva a una pequeña revisión en tres párrafos de cómo viene la mano hasta ahora con esta serie a puro tiro.
EL COMIENZO
“Mission: Impossible” (1996)
Brian de Palma dirigió el salto a la pantalla grande de la serie televisiva que hizo furor allá por los años 60. Una película de espías, traiciones y acción muy interesante, con Cruise debutando en el papel de Ethan Hunt, John Voight como coprotagonista, y Ving Rhames como el compañero del super mega agente (que tiene toda la onda). Muchos guiños a la serie orginal, Jean Reno correteando por ahí, y una batalla final veloz e inverosímil dentro de un marco bastante “serio”.
“Mission: Impossible 2” (2000)
Llegó John Woo, y todo se fue al demonio. No sé si la película es mala o buena, cuando era un purrete de 15 años me voló la cabeza por las escenas de acción, los planos “poéticos” en cámara lenta (imposible olvidar la escena de la paloma blanca reflejada en la retina del malo muy malo). Una historia de armas químicas, corrupción y un Tom Cruise que se sigue revoleando de sitios muy altos. Vuelve Ving Rames, Dougray Scott es el villano en cuestión, y Thandie Newton es la dama en peligro. Sobreactuada al extremo, con escenas de acción que se olvidan cualquier ley de la física o cualquier tipo de credibilidad, se convirtió en un hit inclasificable.
“Mission: Impossible 3” (2006)
J.J. Abrahams se pone detrás de las cámaras, decide hacer una de espías hecha y derecha, y de paso se encarga de explicar algunas cosas sobre el universo “Impossible”: de donde salen esas máscaras de látex hiper realistas, como trucan las voces, quien les hace esos juguetes maravillosos, e introduce al mejor villano de la saga hasta el momento: Phillip Seymour Hoffman como Owen Davian, que esta a la altura de las circunstancias. Un nuevo comienzo para la saga, con buena acción, chistes nabos (a cargo de Simon Pegg sobre todo), misterio, muchísimas locaciones, mujeres bellas y una escena en un puente inolvidable. A mi gusto, la mejor de las tres, sobre todo por la actuación de Hoffman. Por ahí andan también Lawrence Fishbourne (es más fácil escribir Morfeo), Maggy Q y otros. Pero quedan tapados por el gordito que hizo de Capote.
¿QUÉ PASA AHORA?
Todo lo que puse en la extensa introducción. Nuevo director de renombre (esta saga se caracteriza por los posters con Tomasito de perfil, escenas en las alturas, peleas y directores que no le temen a ser parte de una franquicia), actores conocidos… veremos que sale de todo esto. Por estos pagos, todas las fichas a Brad Bird detrás las cámaras.
Entretenimiento pochoclero a full.
Ay, ay, ay, pibe: "Escritor, cinéfilo y periodista de oficio"... ¡Caradura! No sólo escribís mal y aburrido, encima en una misma frase escribiste mal el nombre de J.J. Abrams y el de la saga Star Trek... ¿cinéfilo? ¿periodista?? Te falta mucha sopa para eso... mejor probá con la guitarra...
ResponderEliminarEs muy sencillo ampararse en el anonimato para tirar a mansalva insultos y degradaciones varias por Internet. Si al menos criticaras algo, más allá de los errores que mencionas, tomaría en serio esto. Pero no das la cara, y la gente así no vale la pena.
ResponderEliminarGracias por tomarte la molestia de leer esto, y ser uno más de los que se suman al contador de visitas (que, te aviso, no cuenta las veces que entro logueado de mi maquina o algo así).