Estamos en tiempos vertiginosos. La revolución tecnológica avanza a un ritmo que ni James Cameron en su opus apocalíptico hubiera imaginado. Las maquinas dominan el espectro del cine independiente, y no es un mal augurio, al contrario, es el símbolo de una resistencia cultural que crece a pasos enormes. Estamos en tiempo de democracia, y no por el sistema electoral del cual disponemos para elegir a nuestros representantes. La tecnología, lejos de rebelarse contra sus creadores, se ha puesto a disposición de los mismos y se ha convertido en el arma y estandarte de un escenario pleno para la contienda que espera en el futuro. Todos, con un mínimo acceso a ciertos recursos, pueden filmar su película (independientemente de su duración). Todos pueden dejar su huella en el cine, si es que tienen el coraje y la voluntad necesaria.
Muchos periodistas y amantes de las estadísticas basan sus conclusiones en datos empíricos, en información comprobable. Es sencillo ver como crece el cine del instituto a través de sus números. Aún no hay un ente regularizado que lleve la contabilidad de la escena independiente nacional. Claro, tenemos a Videoflims, primera distribuidora de estos productos “underground”, a la cual le siguió la gente de Sarna Producciones. Por intermedio de sus sitios web podemos acceder al catálogo, y allí hay números, allí se puede ver la vitrina de la realidad que muchos (aunque cada vez menos) eligen dejar de ver.
Andrés Borghi está en pleno rodaje de un largometraje que mezcla acción y humor. Es la secuela de ese hit under llamado “Bailando con el peligro”, que sigue las aventuras del agente Marcelo Riesgo y su compañero Guadalajaraman, ambos parte de la organización antiterrorista K.K.D.B.B. Por el momento no se ha completado ni siquiera la mitad del rodaje, pero hay fotografías, un sitio web, interacción. Sabemos que se está haciendo y que en algún momento se estrenará.
“Plaga Zombie” está llegando a su fin. Tras el rodaje maratónico hace casi tres años, es probable que tengamos el cierre de la trilogía en los próximos meses. La gente de Farsa Producciones ha comenzado la última etapa de rodaje y efectos especiales hace solo unos días. Si todo marcha bien, antes de fin de año asistiremos al cierre de un círculo más que simbólico. La película clave de esta escena independiente completará un recorrido de catorce años y un crecimiento sostenido a través de sus productos.
Fabián Forte y Demian Rugna están de recorrida con su película de terror episódica “Malditos sean”. Tras un par de años de trabajo a pulmón este largometraje está siendo exhibido en festivales de prestigio, y arribó en la meca festivalera fantástica: Sitges. Tal aceptación es una prueba contundente de la vitalidad, urgencia y futuro que tiene todo este mundo que clama a gritos jugar en primera división.
Como la gente de Paura Flics, que han dado el salto a las multisalas con su reconocido film “Sudor frío”, que llevó más de ochenta mil espectadores en su vida “comercial”. Pronto estrenaran “Penumbra”, y los hermanos Bogliano, junto a toda la gente de la productora platense están desarrollando nuevos productos, porque tienen la sana costumbre de no quedarse quietos en ningún momento.
Desde Estudio Patna, en co-producción con Rabid FX y Farsa Producciones se está desarrollando el proyecto “Pandemonium”, una de monstruos, tiros y sangre. Aún hay pocas imágenes (fotos impactantes pero poca data sobre la historia), pero pudimos avisar que estamos ante un producto de grandes recursos técnicos, y que parecerá cumplir con las expectativas que generan.
¿Quieren más? De la mano de “La Cacaturzi” y “Fomento producciones” se está editando “¿Y quién mató al mayordomo?”, una de intriga y humor dirigida por Ayi Turzi y protagonizada por el Cicho, basado en un personaje que ya debutó en un cortometraje: Chuck Barría. En este momento está en etapa de edición, y aunque faltan filmarse algunos planos, el total del rodaje se terminó en dos semanas el verano pasado.
Mariano Cattaneo le dio sus últimos toques a “Incidente”, película que estrenó en la última edición del BARS y que ahora le espera una aventura internacional. El film, una historia contada en cámara en mano, plano secuencia, con elementos fantásticos, esperará ver la luz próximamente. Mientras tanto, el realizador se dispone a filmar un nuevo cortometraje con actores, basado en un corto de animación previo de su autoría.
¿ENTONCES?
Esto recién comienza. Lo que arriba se ha descripto es solo un paneo del panorama general del cine independiente argentino. Muchas producciones de alta calidad, a la altura de cualquier producto cinematográfico “comercial”, pero con otro sabor, con otra intencionalidad, con una identidad definida.
Hay muchos cineastas esperando dar el salto, ser reconocidos por su obra, llegar a las grandes ligas del séptimo arte. No hablamos solo de un subsidio, sino del público, de la masividad, de la explosión del gueto. Las armas están, esta gente tiene historias para contar, sabe cómo hacerlo, tienen muchos recursos a su disposición.
Esta nota no pretende abarcar cada una de las películas o cortometrajes que se están realizando en este momento, sino que quiere demostrar que hay una industria que está lista para competir (sanamente) con el cine nacional al cual estamos acostumbrados. Es hora de romper con las costumbres. La plataforma para el salto está dada.
El tiempo y las películas harán el resto, si todo sale bien.
Siempre tan interesante esto . Pasate por el mio si podes :)
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